martes, septiembre 30, 2003

cuando estaba en la secu y a principios de la prepa, hacía pulseritas, collarcitos, cuadernos, separadores, y los traía en mi mochila y los vendía para tener para el taxi y la paleta de fresa de agua de la michoacana. como parte de un trip personal, el otro día sentí ganas de volver a la manualidad. jeje. así que saqué del closet la cajita que todos estos años había estado apereciendo de repente en mi vida y que por algo no tiraba-regalaba. había poquitas cosas, lo suficiente para empezar. luego fuí a surtirme (sigo en eso)
llegó la armida el domingo en la tarde, para encontrarme sentada metiendo cuentitas en un hilo. -y eso?. -es mi nuevo negocio. voy a ser rica -ahora sí, cuatro años en la universidad para que te pongas a hacer collares. -ajaaa, mira, este se te vería bonito. te lo vendo.
mi mamá dice que mis negocios nunca funcionan. por lo menos para hacer dinero, no funcionan. sí, es cierto. me gustan tanto mis collarcitos que los traigo todos puestos y me quiero quedar con ellos. los mismo pasaba con los dulces que traté de vender de niña, me los comía todos. además soy malísima para cobrar, si por mí fuera regalaría todo.

pues no se qué tan remuneradores sean mis negocios, pero hay mucho amor de por medio y, por lo tanto, los disfruto mucho.

que viva la micro empresa!



No hay comentarios.: